Por la Rotonda

Fin de día, fin de clase, teoría, diagramas, procesos, todo en mongol, dialecto primitivo, escritura rupestre, me quedé en el puesto de atrás, viendo mi chica exótica, en minifalda, a ver si presento entrevista donde está haciendo su pasantía, y me den otro puesto atrás del salón, y también a mi chica clásica, la de la Rotonda, el paseo en "Packard", maní, algodón de dulce, unos chapines, lazos hasta las espinillas, medias, seda sobre seda, "khaki", arena, cordobesa, flamenca, le voy a comprar una mantilla, para que haga juego con sus zapatos de baile, dejándose caer del asiento, alcanzado con sus pies la pizarra; "Voy hacia el norte", "Vamos juntos", mi sueño hecho realidad, bajo el cielo , amarillo, índigo, cuando la luna sale, vamos juntos, por la boutique, la juguetería, buscando algo para su piel de mar, su boca, un lápiz, marrón, carmín; yo quiero que me vea la "patota", haciendo mis sueños realidad, en vez de esconderme en el cuarto de San Alejo, a ver "media", para adultos, qué va, a quién engañamos, mi bailarina, tan buena moza, alta, pasos ricos, mayor, contándome de su novio, y yo, inocente, "dummie", creyéndome todo, queriendo ser Romeo, no puedo tocar, y llegaré a mi casa, intacto, "no la hice sentir mal, wiii", bueno, ni modo, una máscara, después dos, mil, bajo el follaje, la de invitarla a "Frappucchino", "La casa invita", "Te propongo sentarme en la tierra, y acariciar tus tobillos", me tardaré unos días más en salir del cascarón, pero ya ves, todavía te deseo así, todavía quiero acompañarte después de clase.