Flor de mundo

Hoy, otro día, otro compromiso, no puedo quedarme. Quería estar, seguir buscándote, a ver si estabas, podías hablar un rato. Esta bien, confiaré, en que estás, verás mis llamadas, estarás para mí, nos encontraremos, acercarnos, llegar hacia tí. Yo quiero llegar, hacerlo, no quedarme así, en la puerta. Eres una diosa, flor de siete colores, en tu jardín, tu chalet, tu “reservado”, tu espacio de paz, elegido, lejos del ruido, el calentamiento global. Distinguida, refinada, de mundo, desde la punta de tus pies, juntos, pinceladas, bajando de tu coche nuevo, a la moda, “Carolina Herrera”, “Dior Paraiso”, “Pretty Polly”, una palmera, del desierto, de los Emiratos, retirándose, a tomar una ducha, a su alcoba, al “Loft”, a soñar, desear, florecer. En tu espacio, tus ojos, tu boca, hay más deseos, momentos, soñando despierta. Puedes todo, tienes todo, en tu retiro, tu descanso, tu piel. Yo no puedo faltar, al despacho, la junta, el contrato. Yo no puedo quedarme, no puedo ir hacia tí, igual, de camino, te espero todavía, deseo alcanzarte, ser parte de tu día, lo que te gustaría, poder escuchar tu voz, cantar, acompañarte, en tu descanso, tu vanidad. Un bocadillo, un capuchino, un “Brut”. Vale la pena.