Qué ganas
Como esperando ganar el pleito, la victoria esquiva, el título del mundo, esquivo también, hace muchos años, y la tan ansiada vuelta está a unos minutos. Yo quiero sentir el cielo, dar la vuelta en el Obelisco, con mi bandera, mi piel, el fruto en mi boca, quiero lograr la cumbre, tener el premio, en tu sonrisa, tu piel, en el paseo de los enamorados, bajo la mesa, entre lotos, palmeras, amapolas. Me gustaría no necesitarte tanto, intento, me fijo en mi cielo, mi piel, caminando por el bosque, sintendo de mañana el sol, el agua, por mis manos, mis mejillas, atiendo mi taller, mi pintura, pero estás siempre, acudes primero, ahora sí, en mi mesa, mi pincel, estás ahí, me miras fijamente, me necesitas, no puedo resistirme, es solo extender la palma de mi mano, qué pena no recibir, o ser atento. Donde esté, aunque esté salvando el mundo ahora, mi atención está en tí, todo es expectante, no me puedo esperar, acudir a la cita, esperarte, como esperando el tren, donde regresas, por fin, después de marcharte tanto tiempo. Acerca de mí, los negocios van regular, no he conseguido la cuota, el cliente me necesita el domingo hasta tarde, el perro de la vecina me atacó, necesito cubrirme, algo que me quite el frío, el pánico, esta impaciencia, con este instinto inconsciente. Me siento como en la espesura, buscando en la maleza, la cueva, lo que sea, para sobrevivir, para encontrar el monstruo, vencerlo. Ahora o nunca, no sé qué pasará, caeré al abismo, contigo, sin tí, ya no puedo dar pasos atrás, avanzaré, te encontraré, aunque quede desprotegido, sea un error, se me rompan las piernas, el pecho, me cueste llorar, acabarme en lágrimas. No sé qué ocurre en el mundo, no leí más noticias, no sé las nuevas tendencias, qué hacer en la mesa, cómo entregar la tesis, pero no puedo quedarme más en mi puesto, aquí sentado, junto al piano, componiendo una pieza, dedicada a tí, sentada en ese piano, mirándote, como una niña, sin poder tocarte. Yo también quiero cruzar la avenida, dibujar, practicar, mi revés, mis juegos, mis fantasías, yo también quiero mi sueño, mi paz, mi caminada, con la mente apagada, la casa ordenada, con tiempo para contemplar, regresar a mi fuente. Me odiarás, en un rato terminará todo, el barcó marchará, te necesito, estoy apaleado, pero me fascinas.
Comentarios