Afrodita

Diana, "Lizzie", "Pato", "Ceci", se llama, puedo llamarla así, de esa forma, me deja, me escucha, me convida. Esa vez, en "Primavera Party", cedí, no me resistí, boté la "Torá", el manual de convivencia, olvidé que soy tímido, me lancé a mi abismo, a mi cielo, le conté que me gustaba, la miré con caridad, y pues, bueno, me dijo que no, que gracias por ser tan especial, pero que podíamos ser amigos. O si no, mientras los exámenes, estaba con malestar, sensibilidad, como la anfitriona antes de la fiesta, y nada está listo; yo también quería un poco de paz, pero me dejé, le recibí aromática, onces, crema pastelera, quería todo ya, todo fue muy rápido, pero fue muy bonito. Estoy aquí, en mis aposentos, con sus fotos, su "sketch", después del cónclave, la ópera, el "pousse café", todo tan formal; esta mujer tan formal, bajo sus lentillas, su chal de seda, sin romper la fila, sin dejar caer una miga de arroz, o de la galleta del cóctel, así toda inglesa, bogotana, en una película muda, en todos los cuadros por segundo. De vez en cuando, en un cuadro suelto, liberado, se vuelve mediterránea, italiana, parisina, toda piel, ya no está con malestar, tiene un sueño en su almohada, en su piel, juega, se aprovecha dela cámana, superposición, realidad muy aumentada, es una flor, una envoltura del jardín, saliendo al sol, un retoño juvenil, cariñoso, divertido, ella es divertida, curiosa, traviesa, cada vez más, se desborda, tras de su sonrisa, su blusa, su "pettitecoat", las setas sobre el prado, de seda, de algodón sobre las puntas de sus pies; luciéndose, sin ir a la caseta, o descalzarse, o transpirar, o bailar "crossover", danza urbana, o música de la calle. Es la más inglesa, francesa, fabulosa, "rica", puedo sentirlo, tal vez cuando me mira con cara de niña, o al bailar "kinhin", en pasos muy pequeños, o cuando al despedirme me da un beso suave, femenino, es la más femenina, y yo cómo me siento, feliz, angustiado, furioso, para mí es urgente, se acerca, me persigue, una y otra vez, oleadas, se desborda, yo quiero evacuar, escapar, salvarme; o dejar así, rendirme, querer más, que se quede conmigo siempre, en mi despacho, mi almohada, duermo con ella solamente, qué hacer,  no sé, tal vez viaje, consiga otro, o salgamos otra vez, a que me deje tomarle fotos, con un guardarropa nuevo, inglés, de donde sea.