Las mejores onces

La mesa más grande del universo, tiramusu, chocolates, tarta "Sacher", colaciones de Bruselas, Shibuya, el cognac, la chica, la quinceañera, dorada, fucsia, carmín. Creo que hoy es el día inspirado del chef, del director de la orquesta, Kaempfert, Manuel, Mauriat, todos practicando el "swing", el "mersey" yo estoy en el "Bistró" al lado del ventanal más grande del universo, o viajando por fin en clase Presidente, divisando la bruma, las luces, cuando el sol se resiste a irse después de la lluvia. Mi chica es una tentación, un pedazo de este cielo, un canto en la almohada, suave, íntimo, me canta así, con cuidado, cargado de miel, chispitas de luces celeste, turquesa, rosa, ¿tierna? qué va, una ternura muy atrevida, perversa, entrando sin llamar, todo vale, porque yo me sonría, perdone a todos los seres, cante la canción también. Todo es tan suave, despacio, ocioso, necesito tiempo para este ocio, yo soy un señor muy ocupado, tengo prioridades, hallar el origen del universo, la innovación industrial que revolucionará el mundo, no sé qué hacer, la joven me espera en su tul, me mira de medio lado me consiente, no podemos esperarnos, vamos a amarnos, practicar los juegos, el amor a lo francés, no puedo zafarme no se cuando lo voy a hacer, o si terminaré perdido en el cielo sobre el mar, o entre la bruma, si perder la franquicia, si volveré alguna vez. No es como Las Vegas, o como en la revista, o hecho por el sastre de moda en el Soho, pero creo que tengo lo que quiero. Ayer estaba caminando por el casco viejo, como un mendigo, era un mendigo, mendigándole a la niña de su eminencia, pobre niña, más aburrida en el canapé, en busca de amor, en su libro de catecismo su educación medieval, su miedo a volar, descomplicarse, estrenar la minifalda dispuesta por Don Amancio. Mis prioridades, entregar el proyecto, dirigir la compañía, o mejor quedarme en mi mesa, reviviendo los 60s, esa tarde entre los juguetes, queriendo ser "indie", beberme hasta el fondo la canción más tierna del universo también, la orquesta, la trompeta, el beso el día de los enamorados y que dure para siempre. ¿Ociosidad? ¿lío? ¿lo que importa? me gusta nada más.