Peter Pan

Eres tú, nos quedamos un rato, nos liberamos del suelo, nos olvidamos del tiempo, y después te vas, escapas, y me quedo "desnudo". No te lleves mis cosas, mi "mango", mi jardín. Coges todo para tí, pasa a tus manos, la existencia, la factura, eres dueña legítima. Posees el mapa de los estados, los balcones de Guadalajara, o la ribera tropical, "a go go" de Acapulco, o el mezcal del fin de semana, o en los "new arrivals" de Nine West, o Louis Vuitton, o en la lencería de seda más calientes, y suaves; todo es tuyo, ahì estás quiero buscarte en la puerta de la capilla, o en la calle colonial, busco tus piernas, sobre agujas de flores, en pasos delicados, o cuando te da el sol en tu piel de rosa. ¿Estas? ¿Vives? Te busco también en mi "magneticoteca", donde pasamos juntos, en cada encuentro, alguna frase, o un piropo, o una caricia "magnética", hecha de palabras, pulsos. Pero, aunque crea que estas ahí, aunque alucine, con "taurina", te busco en mi cama, almohada, en mis historias más indecentes, en un mundo paralelo, creo que puedo besar tu boca, o despertar contigo por la mañana, o que tu pierna de seda, me enlaza, o me atrapa.

Nada es nuevo, hace mucho, mi almohada, tu cuerpo, con tu cintura de muñeca; la diosa plástica, en la boutique, el mostrador, eras tú, a la moda, glamorosa desde los pies;... todavía estoy en aquel sábado, al atardecer, bailando contigo la "Guachita", el "Fiesta", los clásicos del baile casino, o del "Cocktail de Amor; tengo ganas de dejar todo, mi baile, mi espacio, adentrarme en la espesura, e ir por ti. Atrevida, caprichosa, pero algo en mí dice "no importa", eres mi chica de revista, la más guapa de la fiesta, de mis aventuras, hay un espacio reservado para ti. Aquí tengo el número de tu teléfono, quiero que me contestes, sentir tu voz, tus palabras, me imagino de todo, ya tengo listo un guión, un "best-seller", premio en ventas;... disparas mi imaginación, mañana a pasar revista en mi trabajo, no puedo dejar tirados a mis clientes también;... disparas mi locura, una locura como tú, inocente, pícara. Mejor me quedo en el mundo que puedo ver, y tú también tienes un mundo qué vivir, no podemos escapar, aunque te confieso que me gusta escaparnos al País del Nunca Jamás, y me muero de ganas; ¿ves?; después de todo, yo también caracterizo a Peter Pan, y tú, a mi niña de fantasías.

Comentarios

Entradas populares