Un Dry Martini

"Champagne”, “Casanova”, “Amoreux”, en inglés, francés, “European Song”, como pueda decirlo, en forma sofisticada, divertida, seductora, cruzando el Atlántico, en un Boeing, o un Concorde. Es una fantasía setentera, eres setentera, tu cabello abundante, generoso, hasta la curva de tu espalda, tu piel, canela, azucena, confitada, antillana, india, hawaiiana. Vamos a pasear, a la Plaza Mayor, la “Disco”, la Citté. Como en la vieja escuela, después de Woodstock, la revuelta, el “Jamboree”. Aquí vienes, “Y ahora con ustedes”, abriéndote camino, entre cotillón, luceros, crema, fiusha, turquesa, mango, eres de mundo, marinera, ejecutiva, cadete, “rockabilly”, con encaje, seda, bajo tu almohada. Es la noche de tu graduación, del lanzamiento de tu disco, me siento estremecer, aplaudo de pie, te aclamo, te pido otra. No me puedo resistir, escaparme, un segundo, de tus negocios, tus deseos, de adolescente, ser tu cómplice, en nuestra mesa, el cine, la milonga, para ir tras de tus labios, tus pasos, en puntas, en la rayuela, suspendidos en el aire,”dangling”, la forma de tus caderas, bajo tu sastre. Por eso también es otra cita, otro encuentro, sin tocar, e ir a descansar, sin arriesgarme, sin amor. Ya sé que somos bellos, fantásticos, ganadores, triunfamos, en la rueda, la bolsa, tenemos nuestros monopolios, los atendemos, con pasión. Pero así, me siento como un niño, quiero ir a la fiesta, jugar con las niñas, contigo, envolvernos, navegar por ti, tus hombros, deslizarme en tus piernas, perderme en tu timidez, tu rol, juguetón, femenino, otra vez, tener la primicia, llegar primero, no esperar que alguien me lo cuente. Mi cóctel favorito es el Martini, “fresh”, clasista, con su aceituna, de la tierra, opulento, vanidoso, esta noche. Yo quiero pedirlo, pedirte, en mi mesa, así también, de etiqueta, con su ensalada, bien puesta, con tu bufanda de seda, tus frutos rojos, donde más gusta tocar, o besar. Mejor que un cóctel, o escuchar a Pourcel, Silvetti, nuestra música, para salir, soñarnos, es quedarme contigo, llevarte, a donde quieras, hasta mi almohada, seguirla, imaginándote.