Día de los tacones

Aquí, de mañana, como otra mañana, con mi bombín, mi corbatín, mi paraguas, en busca de la ganga, el número ganador, igual que ayer; pero hoy ahí está Lucía, “...la más bella historia de amor...” también Eliza, y Angélica, Patricia, Andrea, y además, Marce, Merce, la azucena, la de los helados, vinieron todas, no faltaron, puedo encontrarlas, en la manada que sube de la estación, caminando por la Rambla, caminando más despacio que los demás, como unas porcelanas, mezclándose entre las flores de los jardines, con sus mejillas rosadas, sus labios nuevos, “rubias morenas, … todas están divinas …”, también van por su ganga, el último modelo, el bono de Harrods, Las Vegas, un “parejo” esta noche, una promesa en una servilleta, un abrazo que dure para siempre. Hoy también es el día del barquillo,el algodón de dulce, el teatrino, hay sol, cielo azul cielo, no puedo esperarme, que sientas el susurro, sugestivo, tierno, de ponerte la minifalda, el ajuar, los modelos que te gustaron tanto, y quieres estrenarte, y después ir a hacerte visita, no perderme la primicia contigo, desde antes, desde temprano, pienso en tí, quiero verte, recorrer contigo el universo, quedarme por siempre también. No puedo evitarlo, caminando, haciendo la fila, en la carroza, esperando a que desocupen un puesto, dejar mi postura con gracia, inclinarme, hacer caras, no disimular, por mirar, plantarme, quedarme ahí, mirando unos pasos, una silueta, bajo algodones, seda, no necesitar palabras, querer saber, a dónde mirar, a quién mirar. Me pasa afuera, y en mi almohada, soñé con el paseo antiguo, la fiesta, te ví, con tu guardarropa nuevo, te lo estrenaste, me encontraste, querías que te viera. Yo, me gustaría quedarme, contemplar, en una mesa, reirme contigo, que me convides tu sonrisa, tu estar presente, “volver a ser niña”, pero no puedo, me siento angustiado, quiero dejar de correr, apagar todo, ser yo, ya no quiero dejar de ser yo, para quedarme solo después, sin algo de la subasta, o de la piñata. Hoy el día pinta, el paisaje es suculento, las flores son delicadas, en el jardín, la terraza, caminado delante mío, pincelazos, chispas, castañuelas, bellotas sobre corteza, sobre madera, helado de vainilla, dulce de leche, cortando el aire. Debería ser estilo victoriano, barroco, un tatami, una mesa, un sofá largo, para que bailemos, me enseñes tus modelos, tus manos, tus mejillas, antes de ir a la fiesta.

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