¿Qué hay más allá?

Sábado, "sabático", no hacer nada hoy, mejor en casa, TV, fútbol, ligas, partidos de 6, o de 9 puntos, "el que gane...", o mejor también, una tarde a lo Monserrate, bruma, el sol en las palmas, churros, chocolate; hogareño, un cobertor, una ruana, una bata, "slippers", descanso, asueto; hoy no quiero acercarme, pero, no sé qué necesito, por qué tanto afán; me persigue, rodeándome, a lo oscuro, al vacío, un cuarto vacío; si no me afano, "camarón que...", me atrapa, atrapado, en un cuarto solo, balcanico, del doctor; me voy a marchitar, a enloqecer; todo por estar desprogramado, porque no salió conmigo, no fué a los churros conmigo, o modelar para mí; o porque si no puedo, no puedo ser cabeza de familia, me van a marginar; es una obsesión, desespero, me persigue, el asilo, pálido, marchito; hoy yo digo ¿Es así?, también, que es verdad, tras los nubarrones, el otoño, está el sol, primaveral, caribeño; yo quiero creer eso, por fin, nadie me contó, o me acompañó, cuando era un Maupassant, racional, arrebatado, "a ver, soluciones ya", o ahora, que estoy dándome cuenta, ahora que mi cuerpo està sediento, agripado, sin dar más abasto; "No preocupar", "Te consiento en todo", "Me gustan caprichosas"; creo que ya no tengo afán, mañana haré meditación, descubriré el sol, en lo profundo, hoy te dejo sola; eso sí, me muevo todavía, como hoy, paseando por la rambla, viendote caminar, tan alta, en puntas, conquistándome desde el "pavé", el andén colonial, y tu piel; hoy me consiento yo. mañana solo a tí.