Encuentro Zen

Hoy es festivo, día fuera de temporada, todo mundo se fue, a la costa, el pueblo, dejaron la calle sola, todo cerrado. O los alcanzó la pandemia, la gripe “Bangkok”, con agruras, rebote, en “babuchas”, nadie salió hoy. Yo aquí, con lo de la venta, el “negocito”, de Maicao, mi comisión; puedo ir a la Zona G, el “Wok”, lo que sabemos. No fuiste hoy, otra vez, tienes algo qué hacer, ayudar en tu casa, te vas tarde, no puedes, te llamo, ahorita, en media hora, no te encuentro. Hoy sí terminé todo, listo para tomarme el fin de semana, el sabático, ya hice el curso, la reserva, estoy preparado, me sé el libreto, “con las pilas puestas”. Tenía listo el “valet”, el chofer, el jacuzzi, el capítulo del libro, la escena del beso, nuestro salón, nuestra fantasía. Hubo brisa, el mar estaba picado, un segundo de retraso, no estuvo en los planes, “dejemos así”. Me dio escalofrío también, se me subió la tensión, creo que me dio también la pandemia, o la angustia. Un fantasma hambriento, disconforme, atendiendo un llamado, una angustia peor, envolviéndome, no hay tiempo para quedarse en casa, contemplar, soñar; no sé a qué hacer caso, o irme al casino, a la verbena, igual también, no se me quita la tensión, me asfixia el traje, necesito una bien fría, o quedarme, a esperar, meditar, observar. Mi techo, no se ha ido, está aquí, me protege, la terraza está, la noche con luna, los naranjos, los copetones. También la galería de arte, mi terraza, dónde ver el mundo, mi diario de la noche, mi capuchino, el acústico, el Lido, hay “Brit Awards”, “Full 80s”, mi colegiala, mi gondolera; aquí hay una fiesta, yo también escribo, juego, me emborracho, a mis anchas.Voy a escribir más tarde sobre esa tarde, noche, cuando me cantaste, me diste un pase de cortesía. Creo que se me quitó el escalofrío. Igual, puedes, cuando quieras.