Un aperitivo abordo

Un Martini, con su aceituna, unos medallones, un tres leches, esponjoso; qué más te gustaría; eres la ganadora, comensal, pasajera, preferencial. La ciudad, el conurbano, nos come, nos ahoga, pero, así, y todo, el cielo es para todos, púrpura, celeste, aguamarina. Nos espera París, Londres, Vilnus; tu asiento te espera, el suelo escampado, el pasillo de la nave, son, azulejos, acabados, una fiesta de salón. Ahí vienes, tu figura, tus pasos, delicados, en puntas, agujas, de terciopelo, marfil, ébano; en tu talle paño inglés, encajes; en tu piel, seda; bailas, en Clase Especial. Anoche conseguiste el gran premio, te llevaron serenata, te saludó el primer ministro; hoy tienes un asiento, un cobertor de algodón, cava, canasta de postres. Quién fuera tu acompañante, o representante, en tu viaje, tu cena, ver el amanecer sobre el mar, luceros, sobre las nubes, tus mejillas, tu boca. Cruzamos el océano en la madrugada, podemos descansar, estar cómodos. Yo quiero que sea una noche larga, ártica, con aurora, una noche extensa, así, eres tú, un primer plano tuyo, una “suite”, un acústico de ti, dejarme caer así. Te convido también abordo, unas historias, unos hombros.