Todavía quiero bailar

Aquí, junto a la ventana, viendo llover, con mi casetera, mi chocolatera, como hace una generación, como antes de ingresar al servicio. Como puedes ver, es todo igual, todo sigue igual, el sofá, el escaparate, “Anni 50”, encerado, con el bombín, los vinilos, el “Chateau”, encima de la mesa. Aquí, sentado también, esperándote, queriendo saber por qué tuve ese sueño, en la vecindad, la “okiya”, eras tú, diciéndome que me vaya, echándome a volar, porque soy un intenso, no puedo hacerte compañía. Si quieres decirme algo, puedes hacerlo, ser sincera, no guardarlo, liberarnos. Yo estoy por aquí, igual como siempre, sigo vagando por la Rotonda, la ciudad amurallada, vendiendo mis pinturas, mis archivos radiofónicos, mis fantasías, pastel, vino tinto, inocentes, escandalosas, al mismo precio. No he conseguido el chalet, el coche último modelo, no tengo cómo conseguirlo. Estoy haciendo fila, para ir al conservatorio, a ver si “esta vez sí”. Ya pasó la fiesta de 15, el bazar, la audición, tú estás en la comunidad, he disfrutado, viéndote en tul, paño inglés, poniéndote los tacones que querías, quería yo también, en la alfombra roja, ganado el premio, firmando el contrato. Y estoy aquí, esperándote, como siempre, no me he movido, para convidarte otra vez, como esa noche, un capuchino, un Quiche, una pieza de baile. Está escampando, el agua descansa, se posa, el parque, el paseo del beso, todo se vuelve un cielo infinito, de todos los colores, todo queda en paz, vuelve, volvemos, regresamos, a nuestra casa, nuestros gustos, tentaciones, de niños, de jóvenes. Ahora es hasta mejor, hice los ejercicios, escribo en cursiva, uso el cabello largo, me gustan los modelos, de Londres, Ginebra, Maranello, tengo una tarjeta Gold, me van a obsequiar una Platino, sé donde prearan unos postres inovlidables, te convido uno, un Carmenere, unas de 10 centímetros, con hebillas en forma de T, o de enlazar, como en la época del Charleston. Todavía me gustan tus mejillas, tu boca, frutos rojos, durazno, almibarados, tus caderas, todavía tienes las mejores piernas del curso, si quieres sentirte como una florecita, bella, exquisita, me avisas. Vamos al salón, escuchemos Perez Prado, Barry White, The Stones,”Stoned”, te dejo estar en el sofá, me enseñes tus zapatos nuevos, tu boca azucarada. Todavía quiero contigo.