Vamos a la terraza
Como en los mil ochocientos, como en los cuentos, los treinta, junto a la pianola, te va a gustar, serás una mujer de la élite, de alta escuela, como Charlene, la princesa de Asturias, de la comarca, eres bautizada, como en los clásicos, de Tolstoi, Dostoievsky, tú eres mi Charlene, mi princesa, de mi ciudad, de Buenos Aires, de Estocolmo. Que sea como la primera vez, a solas, temprano, en el pabellón, el hangar, verificando la tetera, la locomotora, encontré tu cabello, tus ojos, todo claro, de marfil vegetal, de trigo, de mar, te encontré, buscándote, desde mi cuna, mi calle, de juegos, antes de las onces, así, igualita, rubia, como ese sol, en mi calle, en la era de la solapa, las mangas holgadas, del “You Are The Sunshine...”. Yo también me crié, como tú, en el parque, con algodón de dulce, el tiovivo, el castillo, pero lo dejé,la arena, la grava, las zapatillas, y ahora ves, ando de bombín, corbatín, en busca de zapatos de baile, para que los mires, sobre la plataforma, haciendo un paisaje, muchos paisajes. Bueno, ya sabes, tengo la fantasía de la boutique, en la calle colonial, del guardarropa que se quedó en Versalles, el París bombardeado, restaurado para el mundo, con el calzado barroco, íntimo, para tí también. Ya tienes descuento. Yo seré tu anfitrión, tu valet, con mi calzador, cuidaré que estés a gusto, camines, descanses en el canapé, como la princesa del cuento. Aquí como siempre, teniendo sueños, disponiendo para tí siempre, una carroza, una góndola, la fiesta de la familia real,la terraza dónde ver la dehesa, la campiña, con la luna, pero igual, es un sueño junto a la fogata, porque yo me fui del parque, de los juegos, y ya tienes príncipe, ya tienes amor. Yo debería escaparme, olvidarme de los negocios, hacer relaciones, para al final, estar haciendo fila, sin ser parte de la familia, de la viña, la bodega. Pero tu primer plano, galés, vienés, tus ojos, tu boca, me hace rendir, todo es una tentación, es el comienzo de la fantasía, me creo todo, me creo también llevarte, es de ensueño, te vas a sentir halagada, consentida, te va a gustar, te vas a ver alta, bailarina, exquisita. Yo también debería tomarme una vacación, un descanso, para mi imaginación, mis locuras. Clausuraré el altar, el buzón, no escribiré más cartas, no haré más la fila, no me lo merezco. Veré cómo me organizo, creo una factoría, un jardín, más sostenibles, pensando en valores, en mi centro. Puedes pasar cuando quieras, no cerraré para tí, y cuando tenga mis modelos nuevos, los verás.
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