De cómo estar tibio en tres minutos

Aquí, todo es igual, la  ciudad, el frío, yo estoy aquí, ella está ahí, con su saco vino tinto, remangada, sin el ajuar, sin el dije que le regalaron por ser la florecita, el retoño, el más delicado, se ve "tranqui", alta, desapercibida; pero al "música maestro", ya sé por qué. De pronto, es un "pedazo", un "toque", de la pulpa, que quedó al final de la porción, una perla marina, lila, turquesa, entre sepia, ocre, ceniza; es una heliconia, una petunia de los siete colores, con las obreras, los picaflores, sin el bodegón, el plumaje, la puesta en escena del Caribe, es solo su saco vino tinto, sus mejillas vino tinto, sus caderas vino tinto, sus pasos vino tinto, los más altos, ni Charo, Andrea, la Toscana, se suben a un piso así, y se ven tan suaves, íntimas, o bailan con tanto cuidado; y esta "mocosa", este "capullo", está bailando New Wave, Soft Cell, ZZ Top, floreciendo, sin la minifalda,o unas Cervin, o Cerruti, de algodón, como las de los anuncios, y no le quedarían mal. Una palmera, recin salida, haciendo un llamado a la desobediencia, dejarse el pelo largo, volver a los 60 entre lentejuelas, rayos, juguetes ochenteros, convite a despertar, florecer, levantar las manos. Después del tocador, las onces, la espuma, todavía es un niña, al frente, con la bandera, tomandose La Bastilla, Cindy Lauper de canela, cantó para mí en la piñata, colegiala, del Pilar, el Nicolás, algún claustro en las afueras de su Bogotá, mi Bogotá, mi fantasía antes del recreo, rebelde, contagiosa, bailarina, exquisita, express, en tres minutos, todo por el mismo costo. Me delató esa noche en la mesa, ante mis papás, me tocó huir, ocultarme, cada vez que aparecía, en mi mesa de noche, después de clase, por la esquina, o me hacía llorar después, temiendo que recordara su tocador, y yo creo que esa noche sí ocurrió, porque esa vez pusieron una película, y antenoche hice el rompecabezas, quedó así, tan cual, como imaginé, por tres generaciones, y ahora estoy cubierto de cacao, endulzado, con indigestión. Un cántaro de chocolate, después de mi fantasía de la novela, el "Grease", ahora es mi fantasíaa del año del lápiz, "State Of Shock", "Lady Lady Lady", una "soda", magnífica, pachanguera.