Son mías y de nadie más


No es el sol, o los copetones todavía de noche, o la azabache, su cabello al viento, sus pies juntos. Paseando por el casco viejo, y descuidado, escuchando música pobre, del cóctel pobre, del congal, la piscina en la bahía, escapando de La Habana, hacia los pantanos, no tiene sentido, poseer, ser celoso, comprar un tiramisu, un vino, formarla, si hay que ir temprano, ocuparse de la guerra, o el cambio climático. No es menos de mis amigos, del ministro, de Al Fayed, del dandy; no tuvieron la piñata, no les cantó la rubia, en ojos miel, sonrisa de lychée, no tuvieron la fantasía del vino tinto, los Charlotte, tal vez estuvieron en la selva, o en el taller familiar, y yo en esos años me cargaron manos de seda, o estaba debajo de la mesa, viendo el caminar más femenino, de porcelana, de algodón. Son míos, mías, "Chiquitita", "Cinderella", la Cabaña, el jardín, la piñata, la revista de colorear, el Club de Mickey Mouse, el "Traca traca traca", por supuesto, lo que me hacía despojarme, ir por ahí, como una pluma, ser un recién nacido, y llorar ante la visita, las onces, el té. Son de mí, la azucena, la niña en el tocador, las nubes de colores, la fiesta en el rancho, los juegos, las piezas íntimas, bao la almohada, en un Blues, un Fox, un Rock, glamorosos, delicados, "sexies", una canción, curiosa, chistosa, "fashion", "so cute". Vagando por el mundo, la Siberia, las Marianas, aunque dé con mi "bajita", "short", aprendiz de bailarina, intérprete de los clásicos, no la puedo vender, o invertir, o levantar la carpa más grande, o el club en Las Vegas, para los hijos de los diplomáticos. Oye, puedo solo darte unas cobijas, un cuarto con baño, "placard", sin TV o videojuegos, sopa, duraznos en conserva, cerveza, mientras pasa el diluvio, la pandemia, puedes quedarte solo, en mi piso, ocuparte de lo que indique, quedarte en mi despacho, mis juegos, mi intimidad. A mi tutor, mi empleador, no le sirve mi boceto del "karaoke", o el de expresividad bajo el mar, menos el proyecto de tu disco, tu ópera, "Las fabulosas aventuras de...". Aunque haga todo, hay que madrugar, a la finca, a ganar el sustento, la licitación, para otro con fijaciones. Pero, haré como dices, como has dicho, desde la piñata, me dejaré e pelo largo, me reiré, lo haré a mi ritmo, con papelitos, con las manos, las acuarelas, no me despojarán de mi mesa, mi colección, mis fantasías, como en tu canción, eres mía y de nadie más,no me pondré celoso, te contemplaré, escucharé, serás la fiesta.

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