Qué onces

Lo que me gusta más es que queda siempre antes de ir a la alcoba queda mucho, para repetir, como si fuera la hora de las onces. Nos encontramos entre más gente, en diciembre, en busca de onces, la torta de reyes, de vino, española, italiana, para la nochebuena. Hoy dejé todo, mis asuntos, mis negocios, tengo entregas, pero llegué a tiempo, no se me olvidó, para verla, como cada tarde, y soñarla, recitarla, en mi almohada. No me equivoqué, qué tentación, qué mejillas, qué acento, qué planos, qué piernas, se vistió con su "jumpsuit", de verano, todo corto, de piel; el "outfit", de seda y piel, en sus piernas, lo que que le hubiera regalado, en un estuche, sin esperar a su cumpleaños. Está modelando para mí, yo la contemplaré, querré mirar más, querré algo más, correré tras de ella, me dedicaré, me robaré a mi mismo mi tiempo y mi energía para mis obligaciones, mis asuntos adultos, para ir tras de ella, al ponerse el sol, entre los arreboles; como cuando la azucena, igualita, en minifalda, liviana, contenta; me sentiré feliz yo también, liviano, sentimental, imaginaré un mundo, imaginación, imaginativa, ocurrente, rebelde, fantasiosa; tendré fantasías, sentiré emociones, tomaré fotos, en ráfaga, veré cada retrato, me quedaré, o querré correr, hacia el centro, hacia la cumbre, recordaré los detalles, haré "zoom", un "collage", un "scrapbooking", por el desierto, bajo el sol, cubierto de arena, arena en sus piernas, dentro de mí, dentro de esa flor, me dejaré caer; ya no es importante, nuestros asuntos, nuestra educación, no resistiré, saltaré, caeré en un pulso, explotaré, será surrealista, psicodélico, una delicia, es una delicia, lo mejor del día; y después como siempre, me arrepentiré, extrañaré mi tiempo, mi lucidez; y hoy quería ser productivo. Una flor, una colación, rebelde, inconsciente, es también esposa, qué horror; me roba el sueño, el estudio, el porvenir, los negocios, eso que es importante para esos que van por la calle, de corbata, portafolios, creyéndose ejecutivos, potentados, y además desepinados. Mejor mi placer, mi presente, mis onces, la rubia, le falta bailar y cantar, hacer un gran "burlesque", me dio las mejores onces, y queda antes de acostarme.