Xocolation session

Dedicado a los que hoy en el despacho seguimos descalzos o con melena o sin elástico pintando con las manos o bailando "rumba blanca" o sintiendo nuestra piel sin tabú entregados a nuestras fantasías siendo locos sueltos niños por siempre.

"Camino a San Francisco" después de la final del 78 huí a Haight, Castro, Pigalle, De Wallen, a mis revistas, a mis imágenes escandalosas. Estaba la chica de los lazos, la paloma, mi favorita, o la del barrio de las flores con su guitarra o la diva mexicana. Todas las chicas de la revista de la casa Spencer en un paquete de papel de arroz con un lazo pastel con crema inglesa aunque con la cordobesa pedimos brownie chocolate y pedimos todos ronda de Martini seco de rocío y frutos del Mediterráneo. Había las vitrinas que no puedo ver porque me regañan por mirón. Las chicas se probaron los encajes y los zapatos más curiosos e imprudentes y yo los charoles y no me dio pena. Bailamos los cañonazos y jugamos 'Twister' e hicimos la escena del beso, del 'Hustle', reboboinamos, congelamos, después en cámara lenta, con zoom en busca de la escena de la la flor de la canela en su melena, la fiesta de nuestros papás en casa entre los pasos de baile en tacones de vértigo y el confetti en la alfombra. La más animada como siempre es la chica independiente que canta sin pista. Tan seria intocable y toda la parodia hasta el final está feliz de alegría, despeinada, seductora sin haber probado un ron lima limón. Aquí hay todavía sifón, Oporto, cava blanca desde Anchorage hasta Isla de Pascua. Señor Spencer, en el Budokan es la fiesta o el Opera o el Domo que lo cedieron y se abarrotó más que en Halloween. ¿Comprendes Mendez? La Mendez en lápiz y tinta se vuelve loca por vacilar. Mañana o pasado la directora anfitriona me va a convidar al despacho también a hablar de fantasías y salir de curiosidades. No tengo excusas. Como todas sabe mis fijaciones. Creo que me metí en un lío. Todos estamos curiosos esclavos del recuerdo primitivo en busca de él en la premier del "Spaghetti Western" con la guitarra acústica legendaria de la cabalgata que sabe  lo que nos hace sonreír como en nuestra cuna, lo que nos hace excitarnos, escapar del hechizo, o quedarnos por siempre.