Eres tú misma

Me gustan, muchas, con cualidades, "copetonas", flores al despuntar, cafés de mañana; de mi vecindario, la ribera, de la India; me gustan los detalles, yo también tengo fijaciones, orientales, escondidas; una flor envuelta en paño inglés, "Du Pont", ver abrirse la rosa en día de campo, buchones, en fila, juntos, bajo palmeras, en algodón de arena, pedestales de la Dinastía; tengo una galería, un buffet, en mi teatro casero, privado, oscuro, para mí solo, me gusta picar, tener medias nueves, en la mesa, la alcoba, al aire libre; anoche me soñé un retoño de azabache, convidándome a jugar al Monumental, hoy voy a picar con una azucena en la cocina, después, una cerveza, agraz; un sabor nuevo cada día, pero, estás aquí, un jardín debajo de la mesa, y todavía soy tan necio, de querer que seas parte de la feria, reúnas los requisitos, que seas una mariposa más; clasificarte en galería, es tan racional, corporativo, y por eso, en la alcoba esa otra noche, estaba tan desesperado, el balance estaba incorrecto no estaban coincidiendo la existencias; me llevé el inventario a la alcoba, tan egoísta, y caracterizando a un demente, ahí me dí cuenta, que eres única, volando libre, como eres tú, con tus detalles propios. Pues, a lo mejor, mañana esté solo, viendo en las ruinas el atardecer, y me darán ganas de recordar, tener sobremesa, con tu jardín japonés, debajo de tu mesa, y yo rendido a ti, haciendo que dé los mejores tonos, o tal vez, con tus pétalos, la fruta que madura, cubriéndome, sin poder escapar; eres una en el universo, el paisaje que no he visto, quiero tener otro banquete, solo contigo, en tu espacio.