¿Qué hacemos?

¿A dónde voy? ¿Qué se hace en estos casos? Ahora, en este momento, me siento agotado, necesito alcohol en mi piel, unas cobijas, algo caliente, y pues, tengo miedo, quiero quedarme aquí, ya no quiero salir al mundo. Ahora también, no veo, no entiendo nada, todo es confuso, no sé cómo funciona, qué está bien o mal. Quiero solo vivir el momento, no quiero desgastarme, no quiero otra vez, como los hacendados, el nuevo multimillonario, derrocharme, irme de cabeza,. Al final, la culpa es mía, invadí tu espacio, en busca de un sueño, una fantasía, un fetiche; pues, soy yo, nadie más como soy, no me escondí, no aparenté nada, de hecho pues, no tuve otra opción, me jugué al todo o nada, pudiendo abordar el tren, el avión, ver las luces de la ciudad, ser príncipes, aristocráticos, me siento así, por siempre, no soy del montón, vengo de la vieja escuela, sus casitas, estilo inglés, “Clase del 2006”, o 2007, 2008, sin línea de tiempo, soy yo, de la promoción, puedo hacerlo, y me llevé un palmo de narices, la respuesta fue, muy, del montón, de la calle, quebrada, desaseada, no sé por qué, es a mí, igual, como antes. Me siento lastimado, igual, mañana hay que ir a la oficina, pagar las cuentas, el mundo gira, el “show” debe continuar, me esperan en la Opera, Broadway, después descansaré, haré algo, no sé. En fin, tengo antojos, todavía soy un loco, reincidente, tomaré el tren, buscaré otra florecita, otro encanto, la convidaré, un “Margarita”, a la suite Presidente, la cosecha “nunca se acaba”, una piel canela, hoy visité su “Chiringuito”, su mesa de noche, ví su album de fotos, está “nice”, como hace mucho tiempo, en la terraza, agrás, frutos rojos, sonrisa, delicada desde sus pies, sus manos, iremos juntos, todavía quiero escaparme.