the iDOLt@STER

La niña prepara colaciones, tartufinos, trufas blancas. Mañana ensaya, practica, aprende glamour, sueña con un jet, un gran coche con bar, unos Zanotti. Una artista es actriz, cuentachistes, repostera, azafata, viajera en cada puerto alguien que le escribió una esquela con un retoño, unas gotas de Cartier, en la intimidad. Una artista es el sueño de adolescente, un piso en la barriada, oculto en las cortinas, un altar, un tocadiscos. Una artista es un caramelo, un cóctel del "Rosa", pompas, olas, una tras otra, dulces,calientes, ociosas. Una artista es un dije, una estampita, una insgnia, unos colores, un sentimiento, la sigo a todas partes, yo también voy en caravana, tiro papelitos, voy de celeste, azurro, tricolor. Yo me quedé en el taller, pero la pandilla, los anormales, se fueron para la fonda desde temprano, estaba abierto barra libre, "happy hour", bebieron "vermú", vino que del cielo vino. Todos estuvieron los dos días, como los Redondos en River, y ahora la fiesta por la vuelta es en el Marquee de la calle Wardour, como hace mucho, en el año del Tamarindo; "el que no salta no se la cree". Así se vive también, si no te toca no lo adviertes, lo tierno, lo delicado, lo glamoroso. Una artista es Isadora, Jayne, Tongolele, la Carmen, la Lola, una "suite" virtuosa, exquisita, inolvidable. La dulcera, la jardinera, la que tiene la voz como un caramelo, todas han hecho del karaoke, del pop japonés un suceso inolvidable. Y han dado"performances" de la invasión inglesa, el "Odyssey 2001", la movida de California, hasta del nuevo "latin hustle"; todo también para la historia. Este puente todo ha sido tan "indie", tan del colegio, de los amigos de juegos. Que todos hagamos algo diferente a la hora de las onces, del té; hagamos reggae, ska, "New Romantics"; hagámoslo en el Marquee. Lo hicimos, nos quedamos, y ha sido como en los días grandes de la Madonna, el Fox; y en el club en los días de los Stones, Sex Pistols, el New Wave. Creo que estoy enamorado, todo lo recuerdo, los aplausos, el principio, antes del "Música Maestro", como diciendo "aquí algo va a pasar". Todo salió redondo, me salió redondo, divino, "You're divine", como para comérselo, despacio, con capuchino. Yo soy un sastre, un galán, un inmigrante de Nápoles, en el casco viejo, antes de la ópera. Todo ha sido catártico, estético, "tomala vos", los vestidos, los tacones, el clásico que en el año del tamarindo por la misma época cuando caen las hojas, era la canción del universo, perfecta, coqueta, " that's cool this track's my type of music". Y ahora le dimos el prendedor que se merecía por siempre, con "sex appeal", y un toque de "burlesque". Al día siguiente, "La Gaceta", "La Trompeta", "La Tornamesa", los títulos a primera página como el diario después del clásico bajo la lluvia, pero sin Gardel. "Un himno 26 años después", "Nunca he sido tan feliz", "Las chicas coquetas salvaron el club". Yo también quedé en paz, recuperé los clásicos, practiqué mis fantasías, y retomé otra vez la fiesta que perdí, las coristas, la cantante, en tul azul, en pasos altos, cantándome una canción de moda. Mañana haremos balada romántica, escribiré otra editorial, me enamoraré a media luz.