Un atrevido

Aquí, en la intimidad, donde nadie me alcanza, puedo ver todo, lo tengo todo, te tengo a tí; pero, lo siento, no puedo callarlo, esconderlo, es evidente, se ve, en mi mirada, mis manos, mi vientre, se me va el alma, en tu cara de niña, tus pechos, amapolas, girasoles, y caminé en círculos, no había adviertido, y ahora quiero miel, mucha miel, de tus flores, de tus piernas, me fugo, en tus tobillos de seda, tu esmalte, tus brillos, tocando lo que me hace falta, desde que llegué al mundo, y deseo tanto; y en el jardín, acariciando las flores, sintiendo la hierba, de pronto, ahí esta tu boca, de carmín, de colegiala, es aquí y ahora, no se qué pase después que me lance, pero tocarte, besar tu boca, tocar, besar, lo que no es mío, lo que no me ha sido asignado por el cielo, el bosque, se me nota, mucho, rompiendo la ventana de los vecinos, escapándome de la plaza, con los chocolates, qué dirá la junta, monseñor, me van a lapidar, crucificar; pero, es el precio de que tú seas la reina de la montaña, la sabana, avistando el mundo conmigo, llegando a tu vientre con una rosa, mariposas, una azucena en tu cabello, eres la más linda, del día de campo, la fiesta del vino, besarte, es un Shakespeare, un Dante, un Uchida,no puedo resisitir, mi alma busca una salida, desesperada, hierve, una claraboya, se escapa, toda, oleadas; después del viaje, aterrizo, en mi litera, no puedo dejar mi división, estoy exhausto, es hora de cuidarme, de verdad, si quiero vivir para contarlo, a mis nietos; contigo ha sido muy rico, cómo conseguirlo, hacerlo realidad, sin ser acusados, perseguidos, por el karma, el cargo de conciencia, nuestra familia; no tenemos excusa, por ser vanidosos, tener fijaciones, coincidir, explotar juntos.