Pobre

Ventana, un sol, un gorrión, cielo, celeste, "azzurro", napolitano, un gran día, un gran Buenos días; igual, no hay tiempo, "ya lo he visto", hay que apurarle, ir a tiempo, pasar los controles, marcar tarjeta, hacer las tareas, cumplir el horario, las reglas, prole, engranaje; pues, esto era lo que querías, tus buenos días, tu pan, brownie, capuchino, tu abrigo, tu camino, tu sentido; no tengo qué decir, al final, me imagino, ya lo encontraste, lo sabes, ya lo sabes todo, tú tienes la razón, vas por el camino correcto, te vas a salvar; para qué te juntas conmigo, pues, al final, yo soy un "astuto de corazón", inicuo, tramposo, atendiendo mis deseos paganos, un ser humano, me voy a condenar, por ser humano, salir con el cabello suelto, mi cara, mis manos , brillosas, desnudas, recibiendo el sol desnudo, hablar con las nubes, los girasoles, aspirarlos, beberme su miel, un vicioso total, del universo, lo que se siente, en vez de escribirse, o discutirse; yo buscando el mar, las flores, en tu piel, tus retoños, pero en fin, n pudo tenerlos, "no tocar", un aviso, una jaula, estás enjaulada, y no te das cuenta; lo consientes, te lo crees, el cuento del paraíso, resolver tus problemas, atender un vacío, sin la gracia de opinar, o de preguntar; eso es un régimen, un internado; y si eso es la moral, la verdad, el camino, pues que viva ser inmoral, la fiesta pagana, los vicios, la promiscuidad; dices "te quiero mucho", "me trasmites confianza", no quiero hacerte daño, sé como eres, te acepto como eres, sé tus antojos, tus vanidades, tus fijaciones, también tienes fijaciones; pero, si no te animas, a escucharte, escuchar tu piel, tu corazón, si no tienes el valor, te lo pierdes, qué hacemos; te pierdes un dibujo, un roce gentil, gentil, en tus pies, tus mejillas, una sonrisa, un beso largo, azucarado, un "te amo", inocente, rico; qué pena de verdad.